La meta de esta capacitación fue fortalecer o iniciar las ventas en línea de cada uno de los emprendimientos asistentes, analizando que el mercadeo evoluciona dia día, por ende, el aprendizaje debe ser constante para ver el fruto de lo aprendido. 

“Nosotros como tal tenemos la iniciativa de fortalecer a los clientes, que ellos prosperen en su negocio y creemos que la parte digital se está moviendo muchísimo. Le ayudamos inicialmente a entender las necesidades y que es lo que hace que sus negocios sean diferentes, para que ellos lo puedan comunicar”, comentó Iván Andrés Díaz López, Desarrollador Web de Microfinanzas. 

Adicional a este trabajo desarrollado en las horas de clase, los asistentes conocieron la plataforma Plaza Alcaraván, un espacio en la pagina web de Microfinanzas donde pueden crear y tener su tienda virtual en cinco minutos, recibiendo sus pedidos vía WhatsApp. 

Por su parte, Girer García, microempresaria, destacó que, “Estar aquí, para mí, es muy importante, ya que adquirí muchos conocimientos de los cuales no sabía, sobre cómo lograr que mi negocio tuviera más visibilidad hacia otro tipo de consumidores. Debo decir que el Alcaraván ha sido mi enfoque principal para dar a conocer mi marca, hoy soy nuevamente beneficiaria al ser sorprendida y capacitada”

De acuerdo con Díaz, dejó una última recomendación a los asistentes y es el analizar las diferentes plataformas que tengan los emprendimientos, para descubrir que tipo de consumidores tienen y así ir en busca de un objetivo claro de venta.

Carlos Mora, representante legal de RicaPasta, apoyó el negocio familiar desde sus 13 años, pues en sus manos estuvieron a cargo las ventas del producto. “Me fui para los negocios que vendían pastelitos, a la universidad Esap y así nos empezaron a pedir. Así fue hasta el 2010, produciendo casi de manera artesanal, con rodillo y máquinas pequeñas para poder maniobrar la masa”, agregó Mora.

El incremento en las ventas, el surgimiento de nuevas empresas del mismo sector y los avances en materia de tecnología para la preparación de este tipo de masas incentivó a Carlos a darle un cambio sustancial a su empresa y lo hizo con la Fundación El Alcaraván, mediante la Unidad de Inclusión Financiera. Con su primer crédito logró adquirir nuevas y modernas máquinas, como laminadora, amasadora, mesas, moldes, separadores y demás insumos que lo llevaron a comercializar su marca en todos los supermercados de Arauca.

“Con Microfinanzas El Alcaraván logramos tecnificarnos. Desde que iniciamos hemos tenido asistencia gratuita en materia contable, aportándonos ese conocimiento. Además de eso, los intereses han sido bajos. El trato es muy humano, especialmente en pandemia donde nos dieron prórrogas, con ellos pude tener ese alivio”, comentó Carlos Mora.

El secreto de esta empresa ha sido el amor y la constancia. Como Carlos Mora lo menciona, Industrias Calmor es felicidad y espera que ese camino que recorren a diario sea la herencia para las futuras generaciones de la familia Mora.

Durante 10 años, la Unidad de Inclusión Financiera ha acompañado el proceso de fortalecimiento empresarial de Industrias Calmor, en equipos de producción, imagen corporativa, talento humano, formación y demás esfuerzos que esta empresa araucana ha realizado para mantenerse a lo largo de 25 años con presencia en el mercado local.

“Estas herramientas que nos está dando SierraCol Energy a través de las capacitaciones nos ayudarán en el crecimiento de nuestra empresa y nos permitirán avanzar para lograr ascender a una escala mayor”, expresó el empresario, Hoover Larrota Rodríguez, gerente de la empresa Kyvara Sports del municipio de Arauquita.

Como apoyo a todo el programa de fortalecimiento, SierraCol Energy dispuso de dos puntos de atención para el Desarrollo Empresarial en los municipios de Arauquita y Arauca.

SierraCol Energy y Ecopetrol a través de su fundación, El Alcaraván, les entregó a la Asociación Cosesueños, ubicada en la vereda Las Acacias, una máquina collarín, una máquina plana mecatrónica, una fileteadora, máquinas de dos agujas industriales, una remachadora, una máquina 20U, cada una con su respectivo mueble. Adicionalmente, la dotación incluyó una plancha industrial, un computador, una impresora, tijeras de corte, dos vitrinas, telas, hilos, cintas y toda la acometida eléctrica y de iluminación que requería el taller para poner en funcionamiento las nuevas máquinas. Apoyar el emprendimiento local, lo mejor de SierraCol Energy.